Penalties que entran en la portería y se dan como anulados (semifinal del campeonato de Europa de futbol sala España- Rusia), goles con la mano que deciden la participación en un mundial (T. Henry, Irlanda- Francia), el mítico de Michel (España-Brasil, mundial de Méjico), ….. goles en fuera de juego clamorosos y goles fantasma (Argentina-Inglaterra)….. presuntos “problemas” sin resolver, imposibles en el fútbol, pero solucionados con total normalidad en otros deportes.
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| Fuente: Reuters |
Dentro del ámbito de estudio de los procesos perceptivos en el deporte, una de las tareas que ha suscitado mayor interés ha sido un juicio deportivo, la apreciación del fuera de juego. La apreciación y señalización de este tipo de situaciones requiere una importante capacidad perceptiva, tanto del árbitro principal como de los asistentes. La velocidad de las acciones, el movimiento de jugadores y árbitros, la necesidad de tener en el mismo campo visual simultáneamente al pasador, posibles receptores, defensores y la situación espacial de los mismos, entraña una importante dificultad que provoca en muchos casos la decisión errónea del árbitro. Casi todas las investigaciones han llegado a conclusiones similares, que llevan a reconocer la imposibilidad de realizar el juicio de forma adecuada (con baja tasa de errores).
La problemática (II): El gol fantasma
La complejidad perceptiva en el arbitraje se concreta en otros juicios caracterizados como eventos a alta velocidad, como en el caso del gol fantasma (lanzamientos a portería de los que se carece de certeza absoluta de que el balón haya traspasado totalmente la línea de gol).¿Puede el “ojo” (el sistema cognitivo humano) apreciar el bote de una pelota de futbol sobre una línea de 10cm a 100km/h, desde 35 metros (la distancia a la que se sitúa el asistente? Sabemos que es una pregunta compleja y que se dan una serie de factores que se repiten en ocasiones contadas durante el desarrollo de un partido, aunque desde el punto estrictamente psicofísico, en un evento de tan poca duración es posible que el porcentaje de errores producidos en su localización sea muy alto, tal como el día a día está reflejando.
Aportando soluciones
La revisión de la problemática anterior conduce a una obligada búsqueda de posibles soluciones. Aquí se plantearán varias alternativas. Por un lado, posibles ayudas tecnológicas al arbitraje, como el uso de imágenes tratadas por video de forma inmediata. Por otro lado cabría la posibilidad de minimizar parte del error a partir de un entrenamiento perceptivo. En este sentido, se discutirá la pertinencia de programas informáticos de simulación, y el entrenamiento perceptivo-atencional en condiciones naturales.
El uso de asistentes tecnológicos
El apoyo a las tareas de arbitraje mediante la consulta de imágenes repetidas por video es algo usual. El tenis es uno de los deportes que más ha avanzado en cuanto al desarrollo de las nuevas tecnologías para limitar al mínimo el error arbitral, siendo seguramente consciente de la dificultad de realizar este juicio psicológico. Así el ojo de halcón es una solución cada vez más útil y habitual en las grandes competiciones tenísticas. . El uso de estas estrategias es también frecuente en el baloncesto (era de uso frecuente en la NBA desde hace años, y ahora habitual en el baloncesto FIBA, aunque limitado a los últimos momentos de partido con el instant replay), el rugby, el hockey hielo, etc…El Taekwondo acaba de incorporar petos electrónicos que aseguran las acciones que puntúan y las que no (al igual que desde hace décadas en la esgrima), además de introducir un sistema de reclamación durante el propio combate que permite a los entrenadores solicitar de los jueces el análiss de una acción (bien sea para anular un punto o para solicitar la revisión de alguno que no han dado, especialmente en las acciones a la cabeza), el video replay.
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| YURI CORTEZ/AFP/Getty Images |
El procedimiento más habitual es a través de la cámara ultralenta. El sistema se utiliza sobre todo en Estados Unidos en distintos deportes profesionales y su eficacia es extrema, pues apenas realizada la acción permite apreciarla y verla repetida con todo detalle. El cuarto árbitro podría recibir las imágenes en el acto, informando por el auricular de control al árbitro principal. Para ello, el árbitro debería dejar seguir la jugada hasta su posible finalización, siendo en ese momento cuando se consultaría la validez o no de la jugada. Dado que se aplicaría en 4-5 ocasiones por partido, la demora producida en el juego no sería para nada excesiva.
Hay que señalar que prácticamente la totalidad de los investigadores se decantan por una opción en este sentido, ante la imposibilidad manifiesta de acertar en un porcentaje adecuado de veces.
En el caso del gol fantasma, la integración de dispositivos en la línea de portería podría ser una solución, como experiencias en el hockey hielo y su line goal technology. Otra posibilidad sería incorporar un chip al balón, aunque mejorando los problemas que los primeros dispositivos generaban, como el recientemente probado balón inteligente.
El uso de programas informáticos de simulación
Diseñar tareas experimentales similares a la que debe realizar el sujeto, intentando reflejar de manera lo más fiel posible las condiciones de observación puede ser otra estrategia adecuada. Las ventajas que ofrece la programación de tareas es muy elevada, ya que pueden manipularse casi por completo las características de la tarea: número de elementos (estímulos), forma, tamaño, velocidad… Así, pueden establecerse distintos niveles de complejidad de las tareas a observar, facilitando la progresiva mejora del sujeto. El resto estaría en poder contar con una tarea experimental con un grado de similitud notable, que permitiese la futura transferencia en la mejora de la ejecución a la tarea en contexto real.
Muchas experiencias similares se han desarrollado en este sentido en el campo del deporte, encontrando buenas expectativas.
Entrenamiento perceptivo-atencional
Conociendo los procesos que lleva a cabo el árbitro asistente en la observación del juego podrían plantearse propuestas de entrenamiento perceptivo y atencional que facilitasen la adquisición de estrategias para optimizar dichos procesos. Así la realización de tareas específicas que impliquen los elementos que existen en la realidad, exigiendo cambios de atención entre diversos estímulos, cambios de focalización visual, presentando varios estímulos simultáneamente para aprender a centrar la atención en el que sea más importante, etc…. pueden ser elementos favorecedores para los árbitros.
Este entrenamiento cognitivo del árbitro asistente puede complementar el entrenamiento físico al que sí están sometidos para facilitar la tarea arbitral y, al mismo tiempo, reducir el nivel de error de apreciación sin provocar por ello grandes cambios en la estructura del juego ni elevadas inversiones económicas.
Las investigaciones realizadas con tareas bien estructuradas muestran cómo, en algunas ocasiones, el ser humano se forma una especie de “modelo interno” de cómo funcionan los eventos, de manera que este modelo incluye un cierto conocimiento sobre la frecuencia de los diferentes eventos, sus correlaciones y sus probabilidades condicionales. De manera que, la experiencia aportaría un conocimiento no explícito pero con el que se funciona. Este conocimiento es fundamental ya que a través de él el asistente sería capaz de anticiparse y prever dónde, cómo y cuándo pueden producirse los estímulos relevantes hacia los que orientar su atención. De esta forma, el arbitro asistente podría realizar una anticipación perceptiva interpretando los estímulos del entorno antes de que el resultado de estos se materializase.
Muchos de esos trabajos han abordado el estudio de las diferencias entre expertos y noveles, argumentando que los expertos son capaces de hacer un uso más efectivo de esa información avanzada o temprana, o que están más confiados en su habilidad para tomar decisiones antes, basándose en informaciones parciales de la realidad que contemplan. Estudios llevados a cabo bajo este prisma han demostrado que la habilidad de anticipación podría ser mejorada con el entrenamiento y la práctica.
El fútbol, como muchos otros deportes, está abocado a la modernización y la mejora. La inclusión de ayudas al arbitraje se hace absolutamente necesaria y su implementación debe ser uno de los retos a superar en le breve plazo. El gol fantasma, con cualquiera de las tecnologías que se apliquen, y en menor medida situaciones como fueras de juego, goles convertidos con la mano, etc. pueden ser abordados con mayor porcentaje de éxito a través del uso del video y la repetición en tiempo real. ¿Las otras soluciones que propone la FIFA (árbitros de portería, etc…) mejorarían el problema o supondrían un aumento de poca utilidad y alto coste para los clubes y asociaciones?
Algunas lecturas para saber más:
Abernethy, B. & Wood, J. (2001). Do generalized visual programmes for sport really work? An experimental investigation. Journal of Sports Sciences, 19, 203-222.
Bard, C., Fleury, M. y Goulet, C. (1994). Relationship between perceptual strategies and response adequacy in sport situations. International Journal of Sport Psychology, 25, 266-281.
Belda, F. (2006). Can the human eye detect an offside postion during a footbal match? Bristish Medical Journal, 329,1470-172
Botella, J. y Palacios, A. (2002). Limitaciones cognitivas en la apreciación del “fuera de juego” en fútbol. Revista de Psicología del Deporte, 11 (2), 227-246.
Ericsson, K., Krampe, R., & Tesch-Romer, C. (1993). The role of deliberate practice in the acquisition of expert performce. Psychological Review, 100, 363-406.
Farrow, D. y Abernethy, B. (2002). Can anticipatory skills be learned through implicit video-based training? Journal of Sports Sciences, 20, 471-485.
Helsen, W. y Bultynck, J.B. (2004). Physical and perceptual-cognitive demands of top-class refereeing in association football. Journal of Sports Sciences, 22 (2), 179-189.
Oudejans, R.R.D., Verheijen, R., Bakker, F.C., Gerrits, J.C., Steinbrückner, M. & Beek, P.J. (2000). Errors in judging “offside” in football. Nature, 404, 33.
Sanabria, J., Cenjor, C., Márquez, F., Gutiérrez, R., Martínez, D. & Prados-García, J.L. (1998). Oculomotor movements and football´s Law 11. The Lancet, 351, 268.
Savelsbergh, G.J.P., Williams, A.M., van der Kamp, J., & Ward, P. (2002). Visual search, anticipation and expertise in soccer goalkeepers. Journal of Sports Sciences, 20, 279-287.
Starkes, J. L. (2000). The road to expertise: is practice the only determinant? International Journal of Sport Psychology, 31, 431-451.
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